En
este momento no se que pensar, me siento la persona más estúpida del mundo. La
más estúpida por extrañar a alguien a quién no le importo, por ilusionarme con
cualquier cosa y por estar deprimida por algo que NO pasó una noche. Me siento
demasiado sola y necesito estar con mis amigas o con mi familia constantemente,
porque gracias a ellos me olvido de todo lo malo, y no la paso tan mal. Nunca
les pasó que no tienen ganas de hacer nada? Ni siquiera de escuchar música, o
de salir. Es rarísimo, pero estoy exactamente así, no me muevo de mi cama o de
la computadora, todo el día así. De lo único que se podría decir que tengo
ganas es de retroceder el tiempo, exactamente, una semana atrás, y hacer las cosas
bien. Cambiar todo. Siempre dicen que "no
hay que mirar atrás, hay que aprender a olvidar", pero no puedo,
o tal vez no quiero.. Nunca, en mis 15 años, me pasó que un chico tan lindo me mire y me
sonría tanto. Ya se, suena re patético, pero es así. Y desaproveché la
oportunidad de que pasara algo. No hay cosa más horrible que quedarse con las
ganas. Tampoco creí que me iba a afectar tanto. No se si me gusta o es algo del
momento, pero siempre me pasa lo mismo. No cambio más. Me engancho con el
primer idiota que se me cruza, no aprendo nunca. Odio estar en esta situación,
odio que me "guste" alguien que vi una sola vez en mi vida y que ni
siquiera conozco, odio que mis amigas me miren mal cada vez que hablo de él,
siento que no me entienden, o quizás quieren lo mejor para mi y no quieren que
termine sufriendo, pero no puedo evitarlo. Odio saber que no lo voy a ver nunca
más, odio que no se hayan dado las cosas. Odio que no me hable. Por hay es un beso nada más, suena
tonto todo ésto, juro que no logro entender porque me pongo tan mal, porque me late
tanto el corazón cada vez que me acuerdo de él o me siento mal, literal. Necesito verlo.
6.7.13
4.1.13
Seguiré adelante.
Siempre supe que las segundas oportunidades no fueron buenas,
que eso de lo bueno se hace esperar siempre tendrá sentido, es una frase con
trampa, vamos a ver, es obvio que
después de la tormenta viene la calma y que después de que te rompan el corazón, por
muy negativo, pesimista o pocas ganas que tengas vendrá alguien que lo cure, y
que haga desaparecer u olvidar todas y cada una de las heridas, y si, son
heridas.. son heridas que nos duelen como a los niños cuando se caen en el
asfalto y limpian el suelo, porque es así, porque tu vas motivado por la vida,
siendo feliz, siendo completamente feliz y cuando te lo esperas, o no, te caes,
te comes el suelo y duele, duele y lloras, y si no lloras lo finges y si no te
jodes y te comes poco a poco por dentro pero después, después siempre habrá alguien mejor, alguien que
merezca más la pena que quien te hizo daño, alguien que traiga la calma a tus
días de tormenta, alguien que incluso te enseñe que el arco iris es más bonito
aun de lo que ya lo viste, alguien que te enseñe que las tormentas, incluso
pueden ser bonitas.
15.12.12
Por fin libre, vacaciones.
Hola! hace mucho
que no publicaba en el blog, desde julio.. lo tengo muy abandonado. Pero por
suerte terminé las clases y estoy libre de cualquier responsabilidad, por fin
vacacionesss! por lo que me voy a poner al día con mi blog. Lo extrañaba. Gracias por todos los comentarios :D
16.7.12
Hoy ya no creo nada. No quiero creer en nada.
Tengo tanto dando vueltas que no se qué empezar a tirar primero. Siento las mentiras volando alrededor, el frío de algunas noches, el silencio en que lo dejas todo cuando decides desaparecer. Y siento que a veces no debería darle la mano a nadie, tengo tanto miedo de creer que hasta me asusto a mí misma. Y entonces me doy cuenta que sólo soy cómo el resto. Que aferrarse a algo te acaba ahogando, que sólo tienes que intentar respirar por tu cuenta porque si compartes el aire quizá no te salves. Hay veces que los demás deciden dejarte, y no puedes hacer nada para evitar que se vayan, sólo tratar de no quedarte tú. Y no sé cómo me las arreglo para quedarme siempre con todas esas preguntas que nunca encuentran explicación, con el corazón un poquito más roto, con escalofríos que me recorren las manos y me congelan el mundo. Siempre estuviste lejos, pero ese nunca fue un motivo para dejar de creer... Sin embargo, hoy ya no creo nada. No quiero creer en nada.
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